Animales utilizados en laboratorios

La experimentación en que se utilizan animales no humanos (vivisección) es una de las fases más ocultas, discutidas y discutibles de la ciencia y de la industria. Porque no sólo las ciencias médicas, físicas y biológicas se sirven de animales no humanos en sus laboratorios, sino también la industria militar, la industria de las armas, la industria cosmética, la industria del tabaco y la industria química en general.

Es desde el siglo XVI que los animales son usados como "conejillos de Indias" , para conocer los misterios del cuerpo, de la circulación sanguí­nea, de la conformación fisiológica, pero también de los efectos de medicinas, venenos, sustancias y la inocuidad de los procedimientos cientí­ficos e industriales. 

Solo en Europa unos 12 a 17 millones de animales son utilizados en pruebas de laboratorios. De estos, un 60% son usados en la industria cosmética, un 30% en pruebas militares y un 10% en sanidad. Lo anterior contabiliza los animales efectivamente utilizados, ya que muchos mueren durante su captura o en el transporte.

Los animales más utilizados son los roedores, desde ratas a conejos, principalmente en experimentos de colesterol , afecciones cardiacas, cánceres, test draizé, entre las más frecuentes. Luego vienen los primates (babuinos y chimpancés), usados en test de SIDA, hepatitis B, vacunas, reproducción.
 Perros, gatos, y caballos son los elegidos para pruebas de cirugía, mientras que los cerdos y ovejas sirven a la medicina militar, radiación, armas químicas y clonación.









Uno de los test y experimentos que se le realizan a animales utilizados en  laboratorios :
 

El Test Draizer

Se utiliza para medir la irritación mediante la observación de los daños que causa una sustancia en los ojos y la piel de los animales.
* En el test de Draizer de irritación ocular se aplican soluciones de productos directamente en los ojos de animales conscientes, generalmente sin administración de analgésicos.

Durante los siete días que suele durar la prueba, los animales sufren un extremo dolor, úlceras y hemorragias, por lo que se les inmoviliza para que no se puedan rascar y lavarse. Al final del test los animales que a menudo sufren ceguera son asesinados.






Vivisección
 La palabra vivisección,  del latín “vivus” (vivo) y “secare” (cortar), describe todas las torturas imaginables que sufren millones de animales por lucro, curiosidad o ignorancia,en experimentos pseudocientíficos, carentes de fiabilidad y rigor científico, realizados en los miles de laboratorios de todo el mundo que forman parte del lucrativo negocio de las industrias médicas, farmacéuticas, veterinarias, laboratorios de toxicología y cosmética, y universidades o centros de enseñanza donde a puerta cerrada científicos, cirujanos, químicos, psicólogos, veterinarios y sus equipos de técnicos, asistentes y estudiantes practican la vivisección o disección de animales al margen de la opinión pública, perpetrando supuestamente en nombre de la ciencia, la salud, o la educación ,un holocausto de increíbles proporciones.





Someter animales sanos a operaciones que no necesitan, o criar animales con enfermedades “a la carta” para utilizarlos como “modelos” específicos para tratar de aportar soluciones a nuestros problemas de salud , aparte de una atrocidad moral,  es una aberración fraudulenta médica y científica debido a que las reacciones a los fármacos y las enfermedades o traumas inducidos violenta y artificialmente a animales de otras especies son distintas y no guardan relación con las enfermedades que se desarrollan espontáneamente en el ser humano.





La industria de la experimentación a menudo intenta defender sus métodos alegando que se trata de animales “criados expresamente”, como si ello supusiera que son diferentes a otros animales.







 



Los catálogos de los criadores hablan de los animales que venden como “productos”, alardeando de las rápidas entregas y la agilidad de la gestión de pedidos, como si estos seres vivos, que respiran, fueran simple equipamiento de laboratorio.
  
 
La verdad, por supuesto, es que un animal de laboratorio tiene exactamente la misma capacidad de sufrimiento físico y psicológico que un animal de compañía. 
Los animales no sólo pueden sufrir daños permanentes, sino también padecer el día a día de una existencia en centros de cría en los que muchos de ellos ya nacieron.

El creciente número de experimentos genéticos significa que ahora se los cría con deformidades o cáncer, antes ya de entrar en la rueda de los experimentos.


El transporte, las condiciones artificiales e inadecuadas del laboratorio y el entorno les causan un stress insoportable (sufren miedo, aburrimiento, depresión y alteraciones psicológicas, lo que da un total inmenso en el computo de su padecimiento).







Algunas alternativas

– Usar exclusivamente tejidos humanos y modelos por ordenador en el desarrollo de medicamentos y pruebas de productos (proceso mucho más eficiente) Con información sobre genes humanos no es necesario recurrir al maltrato animal.
 

- Cultivar células en una membrana y monitorear eléctricamente los cambios de las células que han estado expuestas a químicos.